Rentabilidad y estructura financiera de la empresa

La empresa debe buscar siempre un equilibrio entre la financiación propia y la ajena, buscando siempre maximizar su rentabilidad, pero manteniéndose siempre dentro de unos límites prudentes de seguridad financiera. La empresa decidirá financiarse con capital propio o ajeno dependiendo de la rentabilidad de los capitales propios o su estabilidad financiera.

La diferencia estriba en que mientras que por los recursos propios no se pagan intereses, por los recursos ajeno que la empresa utiliza en el ciclo de explotación si; pero puede ser que la empresa no disponga de suficiente recursos propios para acometer la inversión que desea.

Sirve para afirmar que hemos obtenido más rentabilidad de los recursos propios con la financiación ajena que con la propia, incluso teniendo que pagar intereses. Esto es porque al utilizar capital ajeno a la empresa, se necesita menos capital propio, y por tanto los beneficios "tocan a más" al tener que repartirse entre menos la aportación inicial. De modo que puede ser beneficioso, desde el punto de vista de la rentabilidad, el utilizar recursos ajenos a propios