La competencia imperfecta

Los participantes tanto oferentes como demandantes tienen capacidad para influir. No son precioaceptantes. Según quien ejerza el mayor control se distinguen dos tipos:

Monopolio. Existe una sola empresa y hay fuertes barreras de entrada al mercado. Se ven un único bien o servicio. No existe competencia y la empresa decide el precio y las condiciones de venta. Por ejemplo el suministro de agua y antiguamente telefónica.

Oligopolio. Existe un número reducido de empresas y hay fuertes barreras de entrada al mercado. Se vende un único producto. La competencia es fuerte y las empresas deciden el precio pero teniendo en cuenta la decisión del resto de empresas. Por ejemplo el petroleo donde se puede dar un oligopolio o cártel donde las empresas se ponen de acuerdo para actuar como un monopolio.

Competencia monopolística. Existen muchas empresas y hay libertad de entrada y salida del mercado. Se venden productos muy semejantes que los productores tratan de diferenciar de cara a los consumidores a través de la publicidad. Hay una fuerte competencia y existe una libertad de fijar el precio porque tiene monopolio sobre su marca. Por ejemplo las bebidas, mercado de la ropa, coches...