Nuevos paradigmas empresariales

Esta vez hablaremos un poco de los últimos cambios y como afectas en las nuevas formas de pensar y de los nuevos accionares en el rubro empresarial, ya que todo es parte de, estamos en los tiempos en el que el cambio es la primera arma de inicio para empezar a creer que estamos viviendo en un mundo altamente mutable. La Península Ibérica ha experimentado cambios significativos en las dos últimas décadas del Siglo XX, con la revolución cibernética ( el IE. 2.0, las nuevas aplicaciones, la social media), los avances tecnológicos, la globalización de los mercados sin restricciones ni fronteras (dígase el fenómeno de la comunidad europea). Que han provocado un cambio radical en nuestra sociedad; en las necesidades de las personas, costumbres, comportamientos, modas, etc. es decir estamos viviendo el tercer milenio, pero sin embargo los paradigmas que nos rigen son del siglo pasado. Entendiéndose por paradigmas como modelos a seguir, socialmente aceptados. Los avances tecnológicos han favorecido que la máquina en las grandes organizaciones empresariales del primer mundo y que remplace a la mano de obra humana, produciéndose desocupación (pronto muchas profesiones ya no podrán ser ejecutadas por humanos, atención a eso), y otros problemas sociales que este provoca. Tenemos que luchar a capa y espada con esta realidad implica respuestas en el campo, social, político, empresarial, etc. y tener una serie de buenas estrategias para no bregar en vano. Creándose nuevos modelos o paradigmas que permitan revertir estos problemas, uno de estos modelos es el educativo, los colegios deben formar estudiantes preparados, para trabajar en empresas pero prioritariamente para formar empresas, especialmente en las PYMES, que son las que más genera trabajo. Este prototipo empresarial se sustenta en una nueva forma de pensar y de concebir una realidad, diferente al paradigma pasado, en que al trabajador se le mentalizaba en emprender para mentalizarse y emprender, tener su empresa bien constituida para conseguir un contrato de servicio para hacer funcionar y buscar sus consolidación, y si no lo lograba, ir al extranjero a buscar trabajo; esta forma de pensar es la cultura de la dependencia. El nuevo paradigma educativo debe formar al trabajador con una cultura de la independencia, o Cultura Empresarial, prepararlo integralmente, pare ser un emprendedor y empresario creando su propio trabajo, para su familia y los demás, aprovechando las oportunidades y los inmensos recursos que tiene nuestra patria.