Economia en España

Una de los países mas influyentes en el mundo es España, un país europeo con diferente idioma a todos los que lo rodean, después de la crisis que atravesó en los años noventa a tenido un crecimiento económico de apoco emergiendo en su estabilidad de país, siendo en el 2008 que hubo la crisis mundial, su crecimiento sostenido tuvo un ligero traspié en sus índices macroeconómicos dando paso a la recesión Esta etapa fue originada principalmente por la contención del crédito bancario, subidas del tipo de interés y el alza en los precios del petróleo. Aunque previamente ya había diversos índices que mostraban síntomas de desaceleración, los daños se vieron reflejados en la economía a partir de enero de 2008, con la crisis bursátil junto a las dificultades en el sector inmobiliario. Todo ello unido a un marco inflacionista, de subidas de precios de los hidrocarburos y de los productos alimenticios principalmente, en lo que ha venido a denominarse la crisis económica de 2008. No obstante, las previsiones a mediano plazo en cuanto a las fortalezas competitivas, son optimistas. Para reflotar y que todo llegue a su total normalidad
El inicio de esta debacle es una combinación de problemas estructuras y modelos financieros propios de la economía española y también por la fuerte dominio externo de la crisis mundial de liquidez puesto que todo es un engranaje de todo, hizo que también la madre patria temblara con los problemas de orden mundial. En la parte doméstica destacan principalmente el exagerado peso del sector de la construcción en el aumento del Producto Bruto Interno y la “efecto de la inmobiliaria” que explota finalmente entre el año 2007 y 2008, y la poca y casi nada productividad y competitividad española debido en gran medida al limitada y relativamente bajo uso de tecnología de vanguardia en comparación con otros países avanzados.
Esta fase fue causada especialmente por la represión de crédito bancario estimulada por la crisis en EEUU, las alzas del tipo de interés y el incremento en los precios del petróleo y materias primas, que en la Península Ibérica acaban por convertir una ralentización del sector de la construcción en una grave crisis por la rapidez con la se producen estos cambios.