Compraventa internacional

El desarrollo creciente del comercio internacional ha venido a exigir, en aras de una mayor seguridad del tráfico, una reglamentación uniforme de la compraventa, que evite los posibles conflictos de leyes derivados de la disparidad de ordenamientos jurídicos nacionales.

Las compraventas internacionales de mercancías se rigen por las normas contenidas en la Convención de las Naciones Unidad aprobada en Viena el 11 de abril de 1980, sobre venta internacional de mercancías regula las ventas que reúnan los siguientes requisitos:

• Que sean internacionales (entre partes con establecimiento en distintos Estados, aunque uno de éstos no haya firmado el Convenio)
• Recaigan sobre mercancías materiales (con exclusión de títulos valores, derechos, buques y aeronaves, etc.)
• Celebradas entre dos empresarios, aunque el comprador destine la mercancía no a la reventa sino a la instalación y explotación en su empresa; sin atender a si el contrato es mercantil o civil de acuerdo con la ley nacional aplicable según la norma de conflicto de Leyes.

El movimiento de unificación internacional de la compraventa también se manifiesta en la elaboración de contratos-tipo y condiciones generales de venta, cuya posterior difusión asegura una progresiva uniformidad de la práctica contractual.

Dentro del fenómeno de tipificación de cláusulas contractuales, deben mencionarse las Reglas internacionales para la interpretación de Términos Comerciales, elaboradas por la Cámara de Comercio Internacional en 1936, reelaboradas en 1978. Contienen normas para la interpretación de diversos términos comerciales relativos a la entrega y la transmisión del riesgo en la compraventa internacional. Aunque no puedan considerarse verdaderos usos mercantiles, la gran difusión de esas reglas en la práctica contractual internacional les atribuye un valor considerable.